Érase una vez un pueblo que estaba al lado de un lago, donde vivía un dragón muy malo y muy apestoso. Cada día que salía a comer era tan apestoso que la gente se moría.
Cada día le echaban dos animales hasta que se quedaron sin animales. Entonces hicieron un concurso. Un día le tocó a la princesa y se fue llorando. Se encontró con San Jordi. Cuando el dragón se la iba a comer, él le clavó la lanza.
Cuento de Alejandro García Pineda
No hay comentarios:
Publicar un comentario