Un día, la maestra se enfadó mucho de ver que muchos alumnos no ponían bastante cuidado en hacer una buena letra. Al día siguiente nos recogió todas las gomas y nos presentó su nueva gran goma vengadora. ¿Y colorín colorado este cuento se ha acabado? No, no, no, este cuento no se ha acabado, el cuento sigue.
Muchos días después los niños ya estaban hartos y tiraron la goma por el retrete. Y ahora sí, este cuento se ha acabado.
Cuento de Roberto Robles Sánchez
1 comentario:
si vas a escrivir algo wey procura que sea inteligente aunksea un poco
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