Érase una vez un gallo que no encontraba pareja. Un día el gallo decidió ir al bosque para enconytrar pareja. Al ir andando se encontró con una osa y le preguntó si quería casarse con él. La osa le dijo:
- Si quieres casarte conmigo me tienes que dar un trozo de miel.
Entonces el gallo fue a una colmena de abejas y les preguntó:
- ¿Me podéis dar un trozo de miel?
Las abejas le contestaron que no. Entonces se encontró con un águila y el águila le dijo:
- Me caso contigo si me das un conejo.
Después le preguntó al conejo si podía llevárselo a un águila. El conejo contestó:
- No, me comería.
El conejo siguió caminando y se encontro una granja. Allí conoció a una gallina. El gallo le preguntó si quería casarse con él y la gallina le dijo que sí. Y se casaron y fueron felices.
Cuento de Alejandro Melero Toledo
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