Había una vez un caballo, un cerdo y una oveja. Como se aburrían mucho, decidieron subir a la montaña. Por el camino encontraron a una oveja que les dijo:
- No subais a la montaña.
Los tres amigos no le hicieron caso y se fueron a la montaña. Allí estaba el duende de piedra que se hizo amigo de ellos y se comieron una tarta de chocolate.
Por Francisco Paloma
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